miércoles, 17 de febrero de 2010

Impregnación, por Judith Márquez


Respiro estrellas con estos ojos rasgados
de canto- llanto enmudecido
Susurro frutos rojos  de mi oído a tu boca
Saboreo el aroma del mundo que hoy
ha sido menos miserable
Acaricio la palabra que te nombra
Signo por signo
Casi tristemente me despojo despacio
de la dama solitaria y de su siglo de compañía
que clava sus uñas en mis manos.
Lentamente voy quitando sus dedos de helada desesperanza
para abrazarme al océano de tus ojos rasgados
de llanto-canto enmudecido
Impregnada en la armonía de tu amparo.

1 comentario:

Édgar Ahumada dijo...

Sí, creo que respiras estrellas, Judith, sólo así se pueden escribir estas palabras.
Creo que saboreas al mundo, sólo de esta manera puedes hablar de él como lo haces.
Creo en tus palabras como en el llanto-canto que enmudece en Impregnación.
Felicidades y muchos abrazos!