viernes, 30 de octubre de 2009

Albedrío de añoranza, de Judith Márquez (antes del sismo)


Esto de extrañarte vorazmente, indescriptiblemente, abusivamente, insoslayablemente, largamente , prontamente, seguidamente, inacabablemente, sorpresivamente, profundamente, sostenidamente, inmensamente, silenciosamente, tácitamente, bulliciosamente, entrañablemente, vigorosamente, sublimemente, adorablemente, tenazmente, poderosamente, encendidamente, afanosamente, intensamente, continuamente, constantemente, perseverantemente, cercanamente , repetidamente, invasivamente, sensiblemente, lujuriosamente, ostensiblemente, sustentablemente, eternamente , dulcemente, amorosamente, melodiosamente, constructivamente, elevadamente, imborrablemente, inolvidablemente, concientemente, imaginariamente, necesariamente, totalmente, imperiosamente, indescriptiblemente, indudablemente, altivamente, divinamente, repetidamente, distantemente, lejanamente, cárnicamente, espiritualmente, físicamente, mecánicamente, químicamente, biológicamente, poderosamente, férreamente, fugazmente, positivamente, singularmente, particularmente, universalmente, secretamente, públicamente, súbitamente, estrechamente, temerosamente, paulatinamente, poéticamente, incalculablemente, intrincadamente, curiosamente, vanamente, inescrupulosamente, osadamente, calmadamente, claramente, brillantemente, precozmente, intensamente, impregnadamente, volátilmente, salvajemente, divinamente, indestructiblemente, acabadamente, enjundiosamente, sostenidamente, trascendentalmente, desprejuiciadamente, rebosantemente, azulgranamente, vitalmente, mortalmente, atemporalmente, inconfundiblemente. Así,  de   todas las    formas  posibles,

en todas  las direcciones. (Esperadamente, latente en el efímero encuentro programado )

Enlaextensaypenosahistoriadelahumanidad.

Elijo  una vez más: extrañarte, así.


domingo, 25 de octubre de 2009





..."Pero tú sabes menos que yo, y algo orgulloso
de que te pertenezca , en tu juego engañoso
Persistes, con aire de actor del papel dueño.
Yo te miro callada con mi dulce sonrisa,
y cuando te entusiasmas, pienso: no te des prisa,
 No eres tú el que me engaña; quien me engaña es mi sueño"... 

(ALFONSINA STORNI)