viernes, 22 de octubre de 2010

Coordenadas para cometer un crimen


Esto de acariciarte
Con el extremo sur de mis pestañas
Con la intención, con la razón,
Con el tesón, la misma nada.
Con este aire entre los dos que llaga.

Esto de consentirme
Y concederme este derecho de distancias  magras
De hacerte mío con silencio atroz
Tan sólo con la carne de mi voz callada.

Esto de refugiarme
Acometer y arremeter feroz, voraz
con premeditación y alevosía reiteradas
Sin más excusas, sin perdón y sin coartada.

Esto de elucubrar
La escena exacta, la inclinación, la sala
Y para devorarte y demorarme en vos
en la contemplación de tu mirada.

Esto de respirarte
A 38° latitud del sur, 57 ° longitud oeste
Y para sucumbir, izar el pabellón
desmantelar y reescribir la nueva  trama.

Y para consumirme y consumarte
Y para cometerte y convidarte
Y para contagiarme
Y para concurrir y canturrear
Y tal vez conservarnos y cambiar
Y para concebir el crimen tan deseado.

Y para deslizar  y sistematizar
Y para claudicar, capitular
Y para naufragar
Encontrarte –encontrarme  así sin más
conjugando otro Hado

Resulta imperativo, es esencial
Fundamental. Es primordial.
Establecer la coordenada exacta de tu espacio.

3 comentarios:

Édgar Ahumada dijo...

Judith,

"Coordenadas para cometer un crimen" huele a otoño, a una mezcla entre heno y lluvia.
Sé lo ambiguas de mis connotaciones, sólo quiero decirte que me transportan tus palabras, que me despiertan los sentidos en diversas direcciones... que me encantan.
Felicidades, recibe un gran abrazo.

moda hip hop dijo...

Me gusta..

Gorras Planas dijo...

Muy Interesante..